Una "bottarga" de gran personalidad y carácter, de aroma limpio de mar. Un sabor intenso y dulce, con una nota salina evidente, pero con un retrogusto redondo y levemente amargo y picante.
La bolsa ovárica es extraída del pescado hembra y, sin romperla, es luego lavada para quitarle las impurezas, tras esto es empacada fresca y poteriormente congelada o, puesta en salmuera o una salazón desal marina teniendo el cuidado de revolver cotidianamente las bolsas ováricas y el cambiar periódicamente la sal, luego se prensa para escurrir en todo lo posible la humedad y se expone al sol o se deja estacionar en un ambiente adecuadamente seco y limpio.